Desde la soledad y el frió de la noche comencé a conversar con mi sombra a contarle lo que sentía, lo que pensaba, ella como un reflejo sobre ese espejo de piedra se mantenía quieta escuchando sin interrumpir ... Y yo le platicaba todo, empezaba a llover y la luz se fue por unos instantes pero a la luz que se filtraba por la ventana ella seguía frente de mi inmóvil.... Prendí una vela para seguir hablando con ella ... la noche pasaba, las palabras salían, el alivio llegaba, mi sombra se mantenía firme a mis quejas, lamentos, se que no contesto a nada de lo que yo decía... pero el saber que estaba ahi me ayudaba a no sentirme solo... el sueño comenzaba a ganarme, la noche se hacia mas oscura y la flama de esa vela se extinguía.. hasta que por fin la tenue luz del fuego se fue llevándose con ella a mi sombra ... Fue entonces cuando comprendí que aquello a lo que la gente llama amor es real. Porque es el amor como tu sombra quien está a tu lado en todo momento y en momentos de tiniebla es capaz de habitar en ti.
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